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Por internet había leído alguna vez acerca de ello, pero es la primera vez que veo una imagen de un sensor al que le haya pasado y una foto de muestra tomada con dicho sensor. El propietario de esta LEICA M9 comenta que no la ha sometido a condiciones climáticas extremas ni a usos extraños. Comenta también que posiblemente su M9 es del primer grupo de cámaras que salieron de USA y que todavía la tiene en garantía, por lo que espera tener una en unas semanas. Esperemos que así sea, ya que no quiero ni imaginarme el coste de la reparación del sensor en una cámara que vale 5,497 euros.
Aquí tenéis una imagen tomada con esta cámara con el sensor roto, y como se ve la rotura en la imagen resultante:
Sorprendente.